La Alameda de Cervantes se encuentra en Soria capital, a escasos 150 metros de distancia del Hotel Alfonso VIII.  Su situación tan cercana ofrece a nuestros huéspedes la posibilidad de visitarlo siempre que quieran e, incluso, disfrutarlo durante diferentes momentos del día.

Parece mentira pero el parque a primera hora de la mañana nada tiene que ver con el parque durante el resto del día. Los más madrugadores encontrarán un lugar tranquilo, silencioso, que transmite una paz especial. Podrán pasear y disfrutar del silencio, sólo escuchando de fondo el cantar de los pájaros. Podrán observar las ardillas, que campan a sus anchas, subiendo y bajando de los árboles. Sin embargo, a partir del mediodía, parece otro lugar totalmente distinto. El bullicio se apodera de la tranquilidad; los mayores pasean y conversan en grupo o juegan a la petanca, las cafeterías se llenan de gente y los más pequeños, corretean y juegan.

El jardín botánico de la ciudad de Soria

Durante siglos fue llamada Dehesa de San Andrés, hasta que, en 1905, coincidiendo con el tercer centenario de la publicación de El Quijote, se le cambió el nombre a Alameda de Cervantes. Bien es cierto que rara vez se le denomina así entre los sorianos. Popularmente es conocido como La Dehesa ya que antiguamente era un espacio destinado al pasto del ganado de los antiguos habitantes de la ciudad.

alameda-de-cervantes-fuente-soria

Es uno de los jardines públicos más antiguos de España y de Europa. Con una extensión de casi 10 hectáreas, la Dehesa cuenta con una biodiversidad vegetal espectacular. En su interior pueden observarse numerosas muestras de plantas, algunas autóctonas y otras de origen exótico. Además, en ella conviven más de 120 clases de árboles y arbustos, entre los que se encuentran una enorme secuoya, varios castaños de indias centenarios, gingos, sauces llorones, palmeras, abetos, falsas acacias originarias de Estados Unidos, olmos…

 

Un paseo por La Dehesa

alameda-de-cervantes-puerta-soria

Existen diferentes lugares desde donde acceder al parque, pero sólo hay una entrada principal. Es la que se encuentra en la Plaza Mariano Granados. Está formada por dos grandes puertas gemelas, realizadas en 1945, que tienen el escudo de la ciudad y unos florones de piedra. El resto del perímetro del recinto está delimitado por un muro de piedra arenisca y una verja con forjados ornamentales.

La Dehesa se divide en dos partes claramente diferenciadas. La parte de arriba está formada por una extensa pradera verde rodeada de pinos, antiguamente utilizada como dehesa boyal para el ganado. Es muy frecuentada por jóvenes que, con la llegada del buen tiempo, conquistan el lugar. Como curiosidad, en 1936 se trasladó la Fuente de los Leones de la Plaza Mayor a este espacio aunque sólo estuvo aquí hasta el año 1954. En esta parte alta del parque se puede disfrutar también de una cuidada rosaleda, creada en 1930 tres mil plantaciones de rosas ordenadas por colores y especies. De ahí proviene su nombre, La Rosaleda.

IMG_20170605_174814Uno de los rincones más emblemáticos de la Alameda de Cervantes es el Árbol de la Música, un castaño de indias de flor rosada procedente de Alemania, que cuenta con un templete metálico sobre el que tocaba la Banda Municipal de Música.  El original Árbol de la Música era un enorme olmo que fue plantado en 1611 pero desgraciadamente murió a causa de la grafiosis y tuvo que ser talado en 1988. Muy cerca de este lugar se encuentra el Monumento a los Autores de las Canciones Sanjuaneras, Francisco García Muñoz y Jesús Hernández de la Iglesia. Otro busto con un lugar destacado en el parque es el dedicado a Mariano Granados, periodista, escritor y dinamizador de Soria.

alameda-de-cervantes-ermita-de-la-soledad-soriaPara terminar, merece la pena dedicar un rato a visitar la Ermita de La Soledad. Originariamente era un pequeño santuario ubicado a la entrada de la ciudad donde la gente de la comarca acudía a rezar al Santo Cristo del Humilladero durante los días de mercado. En el siglo XVI, la familia de los Ríos Salcedo encargó la ampliación agregándole otra capilla más grande por delante.

En definitiva, la Alameda de Cervantes es una visita obligada en cualquier época del año y en cualquier momento del día para todo aquel que viene a Soria.