Hoy descubrimos Oncala, un bonito pueblo situado en la comarca de Tierras Altas, al noreste de la provincia de Soria. A medida que te vas acercando, desde Soria son apenas 30 kilómetros, el aire puro de la sierra va oliendo a prehistoria, trashumancia, queso, tradición…
Antes de llegar, una vez alcanzado el puerto, puedes hacer una parada y asomarte al mirador. A 1.453 metros de altura conseguirás una instantánea de la provincia increíble.
El pueblo de Oncala, con menos de 70 habitantes en la actualidad, tuvo una gran importancia económica entre los siglos XVI y XVIII gracias a su tradición ganadera que sirvió de modelo para las reglas de la Mesta. Los pastores de la comarca bajaban en invierno por la Cañada Real con sus rebaños de ovejas merinas a los pastos del sur de la Península y regresaban en verano a los frescos pastos de la sierra. Prueba de su pasado boyante son sus casas blasonadas, su iglesia y su frontón, construido en 1890 y todavía en uso.
Oncala está bañado por el río Mayor o río Linares que nace en el Puerto de Oncala, entre la Sierra del Alba y Sierra de San Miguel, y se une al río Alhama, un afluente del Ebro. Este río divide al pueblo en dos barrios, el Barrio de Arriba o La Revilla, donde se encuentra la iglesia, y el Barrio de Abajo o Grande. Ambos están unidos mediante un puente construido con piedra sin argamasa a finales del siglo XVIII.
Como dato interesante para los amantes del cine, en Oncala se rodó en 1983 el mediometraje televisivo Total, de José Luis Cuerda.
Iglesia de San Millán
Oncala cuenta con una preciosa iglesia, la Iglesia de San Millán, catalogada como Bien de Interés Cultural en la categoría de Monumento. Fue construida entre los años 1780 y 1798 a expensas de Don Juan Francisco Jiménez del Río, un hijo del pueblo que fue Obispo de Segovia y Arzobispo de Valencia. Él mismo fue quien donó la maravillosa colección de tapices que hay en su interior.
Según la tradición, la nueva edificación se realizó sin destruir la primitiva, que quedó dentro y fue después desmontada y sacada al exterior. Su Retablo Mayor está dedicado a San Millán de la Cogolla, que aparece vestido de monje con sayal negro y portando el cayado de pastor y con un cordero acurrucado a sus pies.
Museo de Tapices
La Iglesia de San Millán de Oncala guarda en su interior una de las colecciones más sorprendentes de tapices flamencos.
En este Museo de Tapices hay en total diez paños, ocho de los cuales están basados en los bocetos que realizó el pintor Pedro Pablo Rubens en 1625 por encargo de la Infanta Dª Isabel Clara Eugenia, hija de Felipe II y gobernadora de los Países Bajos, para un conjunto original destinado al Convento de las Descalzas Reales de Madrid.
Estos tapices, entre los que destacan sobre todo dos, El Triunfo de la Fe y El Triunfo de la Eucaristía, llevan la marca inconfundible de Bruselas Brabante. Fueron elaborados por Frans Van den Hecke, decano del gremio de tejedores y tapicero de la Corte, que trabajó entre los años 1630 y 1665. Para confeccionar la urdimbre de los tapices se empleó lana hilada y seda y para las tramas, lana. Se utilizaron tramas de calidad fina, empleándose de 75 a 80 hilos por decímetro lineal.
Los otros dos tapices pertenecen a una serie distinta. Representan alegorías del amor y fueron tejidos con lana y seda en Bruselas en el siglo XVII pero se desconoce el nombre del maestro tejedor.
Museo de los Pastores
Este Museo de la Trashumancia se encuentra en la antigua casa de la maestra, una clásica casa serrana restaurada. Pretende acercar la cultura de los pastores de Oncala, descubrir cómo era su vida, mostrar el viaje que debían realizar durante ocho meses al año cuando tenían que llevar a sus ovejas merinas hacia las dehesas de Extremadura y Andalucía para escapar del frío de la sierra.
Acebal de Oncala
Soria puede presumir de tener dos de los bosques de acebo más espectaculares de Europa y de los más importantes de España. Uno es el de Garagüeta y el otro, el acebal de Oncala.
El que nos ocupa en este post, el de Oncala, se puede recorrer siguiendo una senda señalizada. Declarado Lugar de Importancia Comunitaria (LIC), cuenta con formaciones densas de acebo en las que apenas puede entrar la luz. Las bóvedas naturales que se forman por el espesor de las ramas de los acebos son usadas por los animales como refugio tanto del frío del invierno como del calor del verano.
El acebo es una especie protegida. Su poda está controlada y solo puede realizarse con una autorización y teniendo en cuenta unos factores con el fin de que el bosque se regenere sosteniblemente.
Ferias de Oncala
Hay dos ferias importantes que se celebran en el pueblo de Oncala. La primera, “Todos somos Trashumantes”, como no podía ser de otra manera, pretende reivindicar la tradición de la Trashumancia. Los participantes recrean la vida pastoril recorriendo con el ganado la Cañada Real entre Soria y la Sierra.
La segunda es la “Feria del Acebo”. Se celebra durante el Puente de Diciembre y cuenta, además de con un competo mercado de acebo, con numerosas actividades y talleres que culminan con un multitudinario Belén Viviente.
Otras recomendaciones cerca de Oncala
Si te acercas hasta Oncala no puedes perderte la Ruta de las Icnitas, un recorrido por el pasado prehistórico de la comarca.
Alrededor de varios municipios, con la localidad de Villar del Río como epicentro ya que allí se encuentra el Aula Paleontológica, irás descubriendo diferentes huellas y maquetas de dinosaurios. A los más pequeños les encantará el plan.
Además, no puedes pasar de largo de pueblos como Yanguas, catalogado como uno de los Pueblos más Bonitos de España, San Pedro Manrique o Magaña donde merece la pena hacer una parada para disfrutar de su monumental castillo.