santa-maria-de-huerta-blog-soriaEl Monasterio de Santa María de Huerta es uno de los monumentos más importantes de nuestra provincia. Declarado Monumento Nacional en 1882, ofrece una interesante mezcla de diferentes estilos, románico, gótico, plateresco y herreriano, a los que se suma uno, el más representativo de la austera y sobria espiritualidad de quienes lo habitan, el estilo cisterciense.

Este imponente monasterio se encuentra en medio de la pequeña localidad del mismo nombre, al sureste de la provincia de Soria, en la frontera entre Castilla y Aragón, en un valle regado por el río Jalón. Gracias a su buen estado de conservación, su visita permite descubrir cómo era la vida en un convento cisterciense entre finales del siglo XII y comienzos del siglo XIII.

Los inicios del Monasterio de Santa María de Huerta

santa-maria-de-huerta-blog-soria-claustroLa Orden Cisterciense tuvo su origen en 1098, en un lugar de la Borgoña francesa llamado Císter (Citeaux). La fecha concreta de la fundación del Monasterio de Santa María la Real de Huerta es difícil de establecer teniendo en cuenta que su primera localización no fue la actual. Por encargo del rey Alfonso VII, una primitiva comunidad de monjes cistercienses se instaló en la desaparecida villa de Cántavo, perteneciente al actual municipio soriano de Fuentelmonge y a quince kilómetros de Huerta. La elección del lugar se debió meramente a una razón estratégica. Se encontraba en la línea sur del Duero y en las proximidades de la plaza fortificada de Almazán.

Pero éste no era el lugar propicio por la falta de agua y la escasa fertilidad de la tierra así que en 1162 deciden trasladarse a una granja que poseían en la aldea de Huerta, un pequeño poblado que desapareció muy pronto. El actual pueblo de Huerta surgió alrededor del monasterio como un pequeño núcleo de población de arrendatarios de los monjes y recibió el nombre de Barrio de Huerta. No es hasta 1850 cuando Huerta adquiere el título de Villa y se le antepone el nombre de Santa María.

En 1179 el rey Alfonso VIII colocó la primera piedra del Monasterio Santa María la Real de Huerta pero hasta mediados del siglo XIII no se finalizaron las obras principales gracias al apoyo de la Monarquía, las donaciones de las clases acaudaladas y de Martín de Finojosa.

Personajes ligados al Monasterio de Santa María de Huerta

Son varios los personajes destacados ligados a las primeras décadas de vida del Monasterio de Santa María de Huerta como el rey Alfonso VIII, el abad San Martín de Hinojosa y el arzobispo Rodrigo Ximénez de Rada.

santa-maria-de-huerta-blog-soria-personajesEl rey de Castilla Alfonso VIII es uno de los grandes impulsores de la orden del Císter en su reino y realizó importantes donaciones a Huerta.

Martín de Finojosa, hijo de Miguel Muñoz de Finojosa (Señor de Deza, Soria) y de Sancha Gómez (Señora de Boñices, Soria), fue el primer abad de Huerta y quien consolidó la comunidad e impulsó la construcción del monasterio prácticamente desde la base con el apoyo del rey Alfonso VIII, de la nobleza castellana e, incluso, de la gente más humilde. Más tarde fue nombrado obispo de Sigüenza y allí permaneció durante ocho años aunque retornó a Huerta para dedicarse a la vida monástica contemplativa hasta su fallecimiento en 1213. Fue enterrado en el Claustro de los Caballeros y, posteriormente, trasladado a la iglesia.

Por su parte, Don Rodrigo Ximénez de Rada fue una de las figuras políticas y religiosas más destacadas del siglo XIII en la España cristiana. Fue arzobispo de Toledo, participó en la batalla de las Navas de Tolosa junto a Alfonso VIII y fue gran benefactor del monasterio. Eligió ser enterrado en él y sus restos descansan en la iglesia del monasterio junto a los de San Martín de Finojosa.

Visita al Monasterio de Santa María de Huerta

santa-maria-de-huerta-blog-soria-iglesia-rosetónAl llegar al Monasterio de Santa María la Real de Huerta todavía puede observarse parte de los muros originales de la una muralla que aislaba al monasterio del pueblo y lo defendía de posibles ataques. En ella hay una portada para acceder al conjunto. Es del siglo XVI y tiene forma de arco de triunfo coronado con un frontón triangular en el que hay una hornacina con una Virgen entre dos escudos.

Antes de entrar en el recinto monástico, ya en el patio interior, lo primero que se admira es la fachada de la Iglesia con su portada del siglo XII y su gran rosetón. A la derecha hay una gran maqueta del monasterio y unas excavaciones arqueológicas que se realizaron entre 1982 y 1984 en las que apareció una red de conducción de agua muy compleja para la época y que estuvo en uso durante los siglos XVII y XVIII. Al fondo, a la derecha de la iglesia, se encuentra el cementerio.

santa-maria-de-huerta-blog-soria-claustro-detalleLa visita turística al Monasterio de Santa María de Huerta se realiza exclusivamente en la planta baja, la parte artística y más antigua. La primera planta es de estricta clausura y no puede visitarse. Es allí donde habita la comunidad de monjes cistercienses cuya vida es monástico-contemplativa, dedicando la jornada a la liturgia, la lectio divina (lectura de la Biblia), el estudio y el trabajo, tal y como reza su lema “ora et labora”. Todo ello en un clima de silencio y soledad.

El recorrido está compuesto por tres grandes bloques: la Iglesia, los dos claustros y las dependencias del monasterio.

Empezada en 1179, la Iglesia sigue el modelo cisterciense, de cruz latina, tres naves y un gran crucero al que se abren la capilla principal y las dobles capillas laterales. En el altar mayor se encuentran los restos de San Martín de Finojosa y de Don Rodrigo Ximénez de Rada.

santa-maria-de-huerta-blog-soria-claustro-góticoPor la puerta de monjes se accede al claustro gótico del siglo XIII, alrededor del cual los monjes realizaban su vida. Cuenta con galerías abiertas al patio central con arcos ojivales sobre columnas, algunos de ellos cegados. Desde él se puede ver la Escalera Real o del Homenaje, por donde subían los reyes, obispos y nobles que visitaban el monasterio.

Enfrente del patio se encuentra la dependencia más importante del monasterio, el comedor o Refectorio de los Monjes. Del siglo XIII, es único en todo el mundo dentro del arte cisterciense. Se trata de un gran espacio de luz con una bóveda sexpartita que se sostiene sobre los muros sin necesidad de columnas de apoyo. Destaca la escalera de subida al púlpito del lector, incrustada en la pared, desde la que un monje podía leer a sus compañeros mientras comían.

santa-maria-de-huerta-blog-soria-refectorioComunicada a través de una pequeña ventana con el Refectorio, se encuentra la Cocina Monumental al estilo de las cocinas cistercienses, con una gran chimenea central del siglo XIII con forma de templete abierto a los cuatro lados mediante arcos ojivales.

En el entreclaustro y separada de la cocina por un pasillo, se encuentra la Sala o Refectorio de los Conversos. En ella, los hermanos legos, monjes iletrados encargados de realizar las tareas menos espirituales, comían y realizaban reuniones. Junto a la Cilla es una de las partes más antiguas del monasterio. Un magnífico espacio románico rectangular dividido en dos naves por una fila de grandes columnas de estilo románico-mudéjar. Junto a esta sala se encuentra la Cilla (almacén y bodega), un espacio rectangular cubierto por una techumbre de madera de estilo románico que actualmente se usa como sala de audiovisuales.

santa-maria-de-huerta-blog-soria-sala-conversosLa visita termina en el Claustro Herreriano o de los Caballeros. Se empezó a construir en 1582 y se terminó en 1630. En el jardín pueden observarse dos estatuas, una de espaldas a la otra, correspondientes a San Martín de Finojosa y a Don Rodrigo Ximénez de Rada.

Actualmente la comunidad de monjes continúa en activo. Además de sus labores propias, tienen una pequeña hospedería y una tienda con productos elaborados por ellos mismos, como mermeladas y membrillos.

Antes de realizar la visita, te recomendamos que consultes los horarios del Monasterio de Santa María la Real de Huerta aquí. Además, en el aparcamiento donde se estacionan los vehículos, hay una pequeña Oficina de Turismo donde te pueden informar con más detalle sobre la visita y recomendarte otras excursiones en los alrededores. Puedes visitar también otros pueblos muy interesantes de la zona como Almazán, Medinaceli, Somaén, Monteagudo de las Vicarías o Morón de Almazán.