En este post queremos descubrirte cuáles son los rincones de Soria que no puedes dejar de visitar. Lugares que te trasladarán al pasado, que te evocarán momentos irrepetibles, que te contarán historias únicas. Rincones en los que, de verdad, sentirás y vivirás una experiencia.

Pero, ¿cuáles son esos rincones de Soria? Aquí te hacemos una selección de los diez que más nos gustan.

Pasea por donde lo hacen los enamorados

Estos chopos del río, que acompañan
con el sonido de sus hojas secas
el son del agua, cuando el viento sopla,
tienen en sus cortezas
grabadas iniciales que son nombres
de enamorados, cifras que son fechas.

Disfruta del sonido de las hojas secas, del agua y del viento como lo hacía Machado en su paseo por la ribera del Duero. Desde el monasterio de San Polo, envuelto en magia y misticismo, hasta la ermita de San Saturio, cargada de espiritualidad, recorrerás poco más de un kilómetro en el que irás encontrando álamos y chopos tatuados con nombres de enamorados que han hecho ese mismo camino a lo largo de los años.

Entra a la Plaza Mayor por el Arco del Cuerno

Entra a la Plaza Mayor a través del Arco del Cuerno. Como lo hacían antiguamente los toros cuando la plaza se convertía en plaza de toros para celebrar los festejos taurinos.

Una vez dentro te sorprenderán los edificios que la rodean y su estructura en parte típica de plaza castellana, rectangular y aportalada con algunos tradicionales balcones corridos.

Quizás tengas suerte y escuches las campanadas del Palacio de la Audiencia, esas a las que se refería Machado en su poema:

¡Soria fría! La campana
de la Audiencia da la una.
Soria, ciudad castellana
¡tan bella! bajo la luna!

Siente la magia en los arcos de San Juan de Duero

Sitúate en medio de los arcos del claustro de San Juan de Duero, bajo el cielo azul y limpio de Soria. Un lugar único en España.

Haz que tus ojos disfruten de la original mezcla de estilos arquitectónicos. El románico más puro, arcos apuntados tendentes a la herradura e influencias árabes y bizantinas. Siente la fuerza de los Caballeros Hospitalarios que allí se instalaron.

Adéntrate en su iglesia, sencilla pero con una magia y un encanto especial, difícil de describir.

Súbete al gran mirador de la ciudad

Si subes hasta el Parque del Castillo, el cerro en el que se situó el imponente castillo de la ciudad, podrás contemplar una de las vistas panorámicas más bonitas de la ciudad. Podrás admirar, por un lado, el río Duero y la ermita de San Saturio, y la zona más moderna de la ciudad. Y por otro, la zona más monumental y céntrica a la que Gerardo Diego se refiere en este poema:

Los tejados de Soria,
tejados caprichosos e infantiles
como hechos al azar y de memoria
por manos de arbitrarios poetas albañiles

Recorre las sendas del Duero

Si eres un amante de la naturaleza y te gusta hacer senderismo, te recomendamos un paseo por la orilla del Duero.

Tienes diferentes opciones para elegir. Quedarte próximo a la ciudad e ir encontrando lugares emblemáticos como los Arcos de San Juan de Duero, la ermita de San Saturio, el monasterio de San Polo, el Soto Playa o la sierra Santa Ana. También puedes hacer recorridos más largos como el que lleva desde el Puente de Piedra hasta el yacimiento arqueológico de Numancia, en Garray.

Elijas el camino que elijas, sentirás la compañía del tranquilo Duero, disfrutarás de una paz y una tranquilidad difíciles de encontrar, admirarás paisajes inigualables y respirarás aire puro.

Acércate al olmo al que cantó Machado

Al olmo viejo, hendido por el rayo
y en su mitad podrido,
con las lluvias de abril y el sol de mayo
algunas hojas verdes le han salido.

Si te acercas al olmo que hay justo al lado de la Iglesia de Nuestra Señora del Espino conseguirás escuchar estos versos tan célebres que le dedicó Antonio Machado y que manifestaban la esperanza que el poeta tenía en la recuperación de su esposa Leonor. El cementerio de la ciudad se encuentra adosado al templo y en él descansan los restos de Leonor Izquierdo. Puedes acercarte hasta su tumba, siempre adornada con alguna flor.

Respira aire puro en el pulmón de Soria

No se concibe una visita a Soria sin dedicar un buen rato a pasear por su Alameda de Cervantes, el jardín por excelencia de la ciudad.

Siéntate sobre el césped del “Alto de la Dehesa”, camina bajo centenarios árboles, disfruta del olor y del color de La Rosaleda en primavera, escucha el agua de las fuentes, siéntate en uno de sus bancos a descansar y ver a la gente pasar, entra a la Ermita de La Soledad y, si tienes suerte, escucha un concierto en el Árbol de la Música.

Todos sus rincones esconden una experiencia. Decúbrelas.

Acompaña a Machado y Leonor en su paseo por El Mirón

Recorre el paseo que el poeta y su esposa hacían juntos cuando Leonor estaba ya muy enferma.

Pasa al lado de la Ermita del Mirón y llega hasta otro de los grandes miradores de la ciudad, el Mirador de los Cuatro Vientos.

Inseparables, desde lo alto del cerro del Mirón, los enamorados observaban la ciudad y el río Duero, respiraban aire puro y vivían su amor intensamente. En el mismo mirador encontrarás un monumento que se les dedicó con sus siluetas unidas. Sólo con observarlo sentirás el amor tan profundo que existía entre ellos.

Empáchate del románico más puro

En Soria te “empacharás” de arte románico. Encontrarás muestras del más puro estilo en cualquier rincón de la ciudad.

Auténticas joyas como las iglesias de San Juan de Rabanera, Santo Domingo y Nuestra Señora la Mayor pero también el claustro de la concatedral de San Pedro, el monasterio de San Juan de Duero o las ruinas de las iglesias de San Francisco y de San Nicolás, entre otras.

Acércate a la poesía

Poetas andaluces
que soñasteis en Soria un sueño dilatado:
tú, Bécquer, y tú, Antonio, buen Antonio Machado,
que aquí al amor naciste y estrenaste las cruces
del dolor, de la muerte…
también, como vosotros, subí a Soria a soñar.

Gerardo Diego. Si yo fuera poeta (1923)

Disfruta de Soria igual que lo hicieron poetas como Antonio Machado, Gustavo Adolfo Bécquer y Gerardo Diego.

Además de recorrer y vivir la ciudad como lo hicieron ellos, te recomendamos que te visites al Museo de los Poetas donde podrás acercarte a su poesía a través de sus versos y objetos pero también a través de imágenes y sonidos que evocan el tiempo y el espacio en el que vivieron. El museo se encuentra en la tercera planta de un edificio emblemático de la ciudad, el Casino Círculo Amistad Numancia, lugar elegido por poetas y escritores como foro de ocio y debate.

Estas son solo algunas de las experiencias que podrás vivir recorriendo los más bellos rincones de Soria. Pero hay muchas más. Ven y vívelas todas.